Huila, III trimestre de 2002

Autor o Editor
Edgar M. Obando, Hernando Buendía, Pablo E. Perea, Juan M. Avellaneda, Gustavo A. Hernández, María Y. Almario

LA POLÍTICA MACROECONÓMICA Y EL SECTOR FINANCIERO 

EN LA COYUNTURA ACTUAL 

 

La política macroeconómica, en particular sus componentes fiscal y monetario, es un factor crítico para la buena marcha del Sistema Financiero. 

 

El papel de la política monetaria continúa siendo mantener baja y estable la inflación y apoyar, de esta manera, el crecimiento de la economía. La expansión monetaria no ha obstaculizado el logro de un ritmo de inflación compatible con la meta establecida por la Junta Directiva del Banco de la República para el año 2002. 

 

El sistema financiero mantiene una exposición directa importante al incremento de la tasa de interés como consecuencia de la estructura del balance de los bancos hipotecarios y de la tenencia de títulos públicos. 

 

La economía enfrenta un problema de oferta de crédito originado en el sistema financiero, situación que coincide con la menor demanda de crédito proveniente del sector productivo y, en particular, de las empresas de mayor tamaño, afectadas también por el proceso de receso de la economía que se inició a mediados de 1998. 

 

Un desequilibrio fiscal que se prolonga por varios años conduce, inevitablemente, al incremento de la deuda pública del sector público por la necesidad de financiarlo, año tras año, con base en recursos tanto del ahorro externo como del interno. 

 

De ser mayor el déficit del Gobierno Nacional en 2002 y 2003, lo serían, también, las necesidades de financiación del mismo, lo cual colocaría presiones adicionales sobre el mercado de deuda pública interna. De ahí la enorme importancia de corregir a la mayor brevedad posible el desequilibrio de las finanzas públicas nacionales. 

 

¿Cuál sería la política macroeconómica apropiada para hacer frente a una situación de cierre del mercado internacional de capitales, desequilibrio fiscal y deuda pública creciente y, en particular, la combinación de políticas -fiscal y monetaria- que tenga el menor impacto sobre el sistema financiero y la actividad productiva privada? ¿Cuáles son las restricciones que debe considerar el diseño de esa política? Una es la sostenibilidad de la deuda pública; otra, la fragilidad del sistema financiero y la ruptura del canal de crédito. 

 

La política monetaria no resuelve el problema del cierre del mercado de capitales pero sí puede estimular la demanda de crédito y facilitar el otorgamiento del mismo por parte de las entidades financieras. Si esto se lograra, se contribuiría a compensar los efectos del ajuste fiscal sobre la demanda agregada de la economía colombiana y a reanudar el crecimiento de la economía.