Boletín Económico Regional: Noroccidente, II trimestre de 2025
El Boletín Económico Regional es una publicación de la Sección Economías Regionales, Departamento Técnico y de Información Económica, Banco de la República. Las opiniones y posibles errores son responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen al Banco de la República ni a su Junta Directiva.
La economía de la región Noroccidente registró aceleración en el segundo trimestre de 2025. El consumo interno impulsó el resultado en un contexto de mayor acceso al crédito, estabilidad de la inflación, mejoras en la confianza del consumidor y un desempleo históricamente bajo en Medellín y el área metropolitana. La industria y el comercio en Antioquia mostraron un crecimiento por encima del registro nacional. Asimismo, el sector agropecuario y la mayoría de las actividades relacionadas con el transporte presentaron resultados positivos. En la construcción, aunque se observó una disminución en el área causada, se evidenció una recuperación en las ventas de vivienda nueva y en el área licenciada. Por el lado externo, las exportaciones y las importaciones registraron incrementos.
El comercio minorista en Antioquia registró el mayor crecimiento anual en tres años, impulsado por la reducción en las tasas de interés, la apertura de puntos de venta y una mayor afluencia de clientes. Se destacaron los segmentos de informática, comunicaciones y autopartes. A su vez, la comercialización de vehículos y motocicletas alcanzó niveles récord, reflejando el consumo de los bienes durables en la región.
El saldo de las colocaciones del sistema financiero creció luego de varios periodos en terreno negativo. Este resultado fue impulsado por una mayor demanda de crédito, favorecida por las menores tasas de interés, así como por una ampliación en la oferta por parte de las entidades financieras. Las cartera comercial e hipotecaria crecieron, mientras que la de consumo cayó, aunque a menor ritmo.
El reciente dinamismo económico se ha reflejado en el mercado laboral del Valle de Aburrá, que registró una tasa de desocupación históricamente baja, acompañada por una reducción de la informalidad. La mayoría de los sectores económicos mostró aumento en el número de ocupados, destacándose industria, comercio, telecomunicaciones y actividades profesionales.
