BER: el comportamiento de la economía en ocho regiones al final del 2022

Consulte los 8 Boletines Económicos Regionales del IV trimestre de 2022: Bogotá, Centro, Costa Caribe, Eje Cafetero, Noroccidente, Nororiente, Suroccidente y Suroriente.
Fecha de publicación:
15:03

  Bogotá  

(Bogotá D.C., Cundinamarca)

En el último trimestre de 2022 la economía de la región Bogotá (Bogotá y Cundinamarca) mostró menor ritmo de crecimiento anual, a pesar del aumento de las actividades de fin de año tras superar las restricciones por covid-19. El comercio, la industria y la construcción redujeron su dinamismo afectado por desequilibrios en las cadenas de suministro, la depreciación de la tasa de cambio y altos niveles de inflación y costos de transporte; adicional a los efectos de la fuerte ola invernal y la guerra en Ucrania. Por su parte, el transporte mantuvo su buen comportamiento y en particular la movilización de pasajeros por temporada. En comercio exterior, las exportaciones se desaceleraron, mientras que las importaciones registraron contracción. Finalmente, la tasa de desempleo mostró mejor desempeño, mientras la inflación permaneció en niveles altos.

  Nororiente

(Arauca, Boyacá, Norte de Santander, Santander)

La economía de Nororiente presentó en el cuarto trimestre de 2022 un crecimiento anual producto de la demanda que continuó impulsando la industria, el comercio y el transporte; no obstante, estos dos últimos evidenciaron una desaceleración importante en su dinámica, particularmente desde el tercer trimestre. Por el contrario, en la actividad agropecuaria y constructora persistieron los resultados desfavorables, la primera por la prolongada temporada invernal que afectó negativamente los cultivos de ciclo corto, y la segunda, ante caída en los despachos de cemento y desaceleración en el área nueva en construcción, así como aumentos en el área paralizada. Finalmente, el comportamiento de la demanda interna estuvo en línea con un mercado laboral que mantuvo las mejoras en el número de ocupados y formales; mientras la inflación continuó a dos dígitos, afectada nuevamente por alimentos. Cúcuta alcanzó la inflación más alta de la región y del país.

  Eje Cafetero

(Caldas, Quindío, Risaralda)

En el cuarto trimestre del año, la economía del Eje Cafetero se mantuvo en terreno positivo, pero prolongó su desaceleración. La demanda interna y externa continuó creciendo, en particular en bienes no durables. Fue así como las ventas de las empresas de la región aumentaron respecto al año anterior, incluidas las exportaciones, lo que estimuló en parte la producción industrial de Risaralda. Entretanto, la construcción de edificaciones reportó incremento en el área causada, a pesar de la caída en la venta de vivienda nueva, acompañado de la fuerte disminución de los desembolsos hipotecarios. A su vez, el sector agropecuario tuvo un desempeño negativo. Finalmente, la inflación al consumidor en las tres ciudades de la región se mantuvo en niveles elevados, al tiempo que la tasa de ocupación creció frente al cierre de 2021, lo que a su vez influyó en el menor desempleo de Manizales y Pereira.

  Noroccidente

(Antioquia, Chocó)

Para el cuarto trimestre de 2022, la actividad económica de la región Noroccidente señaló en general un crecimiento anual con desaceleración, de acuerdo con la información disponible. Este comportamiento es atribuido en mayor medida al debilitamiento de la demanda ante la alta inflación, alzas en las tasas de interés y elevados costos de producción. Por un lado, se moderó el incremento de las ventas y la producción industrial, además de la ocupación hotelera. Entretanto, las ventas minoritas retrocedieron al igual que la mayoría de los componentes del sector agropecuario. En cuanto a la construcción, creció el área en proceso y los despachos de concreto, pero se desaceleró el licenciamiento y cayó la venta de vivienda nueva. En el frente externo, tanto las exportaciones como las importaciones se redujeron. Por su parte, el mercado laboral tuvo una mejora ostensible en Medellín, pero se deterioró en Quibdó; mientras la inflación en la capital de Antioquia continuó registrando niveles históricamente altos.

  Suroriente

(Amazonas, Casanare, Guainía, Guaviare, Meta, Vaupés, Vichada)

Durante el cuarto trimestre de 2022, la región Suroriente registró comportamientos disímiles entre los sectores económicos de seguimiento. Es de destacar el crecimiento anual en la actividad agropecuaria en rubros importantes como la producción de arroz, sacrificio de ganado y producción de carne de cerdo, aunque en temas de abastecimiento hubo reducción. También creció el transporte, particularmente el aéreo de pasajeros, y la ocupación hotelera. En contraste, se mantuvo el deterioro de la actividad constructora, con caída en área en proceso de construcción y despachos de cemento, sin embargo, creció el área aprobada. El comercio continuó negativo, de acuerdo con las expectativas de venta, al igual que la comercialización de vehículos. En comercio exterior, crecieron las exportaciones, jalonadas por las operaciones en el Meta, mientras las importaciones, se redujeron. A su vez, en Villavicencio la tasa de desempleo subió y la inflación reveló un alza superior al resultado nacional.

  Costa Caribe

(Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, San Andrés y Providencia, Sucre)

Durante el cuarto trimestre de 2022, las actividades económicas de la región Caribe crecieron en términos anuales, no obstante, aminoraron su ritmo. El lado favorable estuvo impulsado por los avances en la industria, las ventas externas y el transporte, particularmente de pasajeros. En menor medida avanzó el comercio interno y la actividad constructora, que registró aumento en área construida, aunque con caída en la venta de vivienda nueva. De otro lado, se observó reducciones en el sector agropecuario en varios de sus rubros, combinado con un escenario de aumento de desembolsos de crédito para esta actividad.  Entre tanto, el mercado laboral prolongó su recuperación, al aumentar los niveles de ocupación y reducirse del desempleo, a su vez que la inflación al consumidor mantuvo su tendencia alcista, ubicándose por encima del promedio nacional.

  Centro

(Caquetá, Huila y Tolima)

Durante el cuarto trimestre de 2022, la economía de la región Centro siguió desacelerándose y algunos indicadores cayeron en términos anuales. La demanda interna dirigida a consumo continuó creciendo, y se prolongó la reactivación del turismo que motivó mayor movilización de pasajeros. Entretanto, los sectores agropecuario e industrial se tornaron levemente negativos, en parte afectados por el exceso de lluvias y altos costos de insumos, que mermaron la disponibilidad de materia prima. De otro lado, en construcción, se mantuvo un ligero ascenso en el área causada, al tiempo que la venta de vivienda nueva descendió, en parte atribuido a los menores los desembolsos hipotecarios ante las elevadas tasas de interés, mayor incertidumbre y precios al alza. Finalmente, la inflación en las capitales de la región continuó al alza, por encima del promedio nacional, mientras que la tasa de ocupación cayó en Ibagué y Neiva.

  Suroccidente

(Cauca, Nariño, Putumayo, Valle del Cauca)

En el cuarto trimestre de 2022, la actividad económica de Suroccidente registró un crecimiento anual; aunque, con menor dinámica respecto a los trimestres previos. Los mejores resultados se observaron en la industria manufacturera y los desembolsos de crédito agropecuario de Finagro para estimular este sector, cuya oferta estuvo afectada nuevamente por la intensidad de las precipitaciones y el alto costo de los insumos. Por el contrario, se evidenciaron reducciones en las ventas reales del comercio interno, incluidas las de vehículos nuevos, el transporte, la construcción de edificaciones y la venta de vivienda nueva; en esta última debido al agotamiento de los subsidios a compradores, y a los mayores costos de financiación, tanto en UVR por la alta inflación, como en tasas por la política monetaria. Finalmente, la tasa de desempleo cerró a la baja en las tres ciudades capitales de la región; mientras que, la inflación fue alta al triplicarse los precios de la canasta de alimentos, seguidos del costo de los servicios públicos y de los combustibles.