Minutas de la reunión de la Junta Directiva del Banco de la República del 29 de enero de 2021

La discusión de política monetaria
Fecha de publicación:
17:17

En su sesión del 29 de enero, la Junta Directiva del Banco de la República revisó la última información disponible sobre actividad económica, inflación y condiciones internacionales. La Junta decidió mantener la tasa de política en 1,75%. Cinco de sus miembros votaron en favor de mantener la tasa inalterada mientras que dos lo hicieron por una reducción de 25 pb.

La discusión de política monetaria tuvo en cuenta los siguientes aspectos:

La inflación a finales del 2020 fue de 1,6% y el promedio de indicadores de inflación básica de 1,3%. Las expectativas de inflación continuaron estables y se situaron en 2,7% y 3,1% para 2021 y 2022. Las proyecciones del equipo técnico esperan niveles bajos de inflación durante el primer trimestre y una aceleración posterior durante el resto del año.

Los indicadores de actividad económica en el último trimestre de 2020 siguieron recuperándose, dinámica que se espera continúe a lo largo del año.

Las condiciones externas, por su parte, siguen siendo favorables para la financiación colombiana, en un entorno de alta liquidez global, bajas tasas de interés de política de los bancos centrales y un marcado optimismo por la aplicación de la vacuna contra el Covid-19.    

El sistema financiero colombiano continúa presentando condiciones favorables y estables de solvencia y liquidez. En ese contexto la cartera de crédito y las tasas de interés siguen respondiendo a los estímulos de política monetaria.

Los directores destacaron que persiste incertidumbre asociada con los efectos económicos de los rebrotes de la pandemia en lo corrido del mes.

Para el grupo mayoritario, los argumentos para mantener la actual postura expansionista de la política monetaria se centraron en la necesidad de focalizarse en las mediciones de expectativas de inflación de mediano plazo y su desviación con respecto a la meta. Dentro de este grupo de directores muchos destacaron que, si bien los últimos registros de inflación son bajos y es previsible una disminución adicional en los próximos meses, se empezaría a revertir en el segundo trimestre de 2021. Dado que las expectativas de mediano plazo se mantienen cerca a la meta y que la información disponible apunta a una reactivación de la economía, consideran que no es necesario incrementar la orientación expansionista de la política actual.

Uno de los miembros de este grupo por el contrario considera que es posible que se consolide una senda esperada de inflación más baja y que las expectativas recojan esta perspectiva, pero consideró que es prudente esperar a contar con más información para determinar si se consolida este escenario.

El grupo mayoritario otorgó un valor importante a las potenciales señales de inestabilidad que se darían a los mercados mediante cambios frecuentes y en direcciones potencialmente contrarias de la tasa de referencia de la política monetaria. Finalmente indicaron que sería conveniente esperar a tener más información sobre indicadores claves de la economía.

Un grupo minoritario de directores recomendó reducir la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos. Resaltaron que los datos de inflación se encuentran en mínimos históricos y se anticipa una menor senda de tasa de inflación en el horizonte de política, lo que abre un espacio para apoyar la recuperación de la economía con una política más expansiva. Argumentaron que mantener la postura puede generar una tasa de interés real de intervención menos expansiva que la actual.

Señalaron también su preocupación por la agresividad del rebrote de la pandemia que se hizo evidente en enero y sus posibles efectos, junto con los cierres y restricciones, sobre la actividad económica y la brecha del producto. A su juicio estas condiciones generan mayor incertidumbre sobre la magnitud de la recuperación de lo que podíamos tener en diciembre. En consecuencia, consideran que existe espacio para una reducción de la tasa de intervención. Destacaron además que las condiciones externas y el buen acceso que mantiene Colombia a los mercados financieros internacionales ofrecen un margen para ajustar las tasas de interés a la baja.

DECISIÓN DE POLÍTICA

La Junta Directiva por mayoría decidió mantener la tasa de interés de intervención del Banco de la República en 1,75%.