Informe de política monetaria y rendición de cuentas

Fecha de publicación:
2:00 p.m.

I. Crecimiento económico

 

El doctor Uribe explicó cómo la desaceleración del PIB durante el 2008 se debió al debilitamiento de la demanda. El consumo se ha visto afectado más de lo inicialmente previsto por el menor crecimiento del ingreso disponible real de las familias y el deterioro en los niveles de confianza del consumidor. Todo esto ha sido producto del fuerte aumento en los precios de los alimentos y los combustibles, del menor dinamismo del empleo, y de los cambios en la economía mundial que han llevado al deterioro en los términos de intercambio y la confianza.

 

El otro componente de la demanda interna que registró en 2008 una fuerte desaceleración es el de la inversión pública. En contraste, la inversión privada continúa creciendo a altas tasas.

 

Con respecto a la demanda externa, el gerente señaló que las exportaciones reales sufrieron una fuerte desaceleración en el segundo semestre, y en especial en el último trimestre de 2008, Dicha desaceleración se explica por unos menores términos de intercambio, por la caída en la demanda mundial y por una reducción  en la cuota de exportaciones de vehículos a Venezuela. Al igual que en muchas otras economías emergente, en Colombia los efectos de la crisis económica internacional se intensificaron a partir del mes de septiembre pasado.

 

Para 2009, el doctor Uribe señaló que las proyecciones de crecimiento económico estarán determinadas por diversos factores; entre los negativos se cuentan una posible reducción de las exportaciones, los ingresos de  remesas y los flujos de capital, por cuenta de una mayor profundización de la crisis internacional. Entre los positivos se encuentra los efectos de una política monetaria más expansiva y la importante recuperación de la inversión pública. Así mismo, el menor crecimiento de los precios de alimentos y regulados  mejoraría el ingreso real disponible de los hogares colombianos.

 

II. Inflación

 

El gerente general, explicó que el incumplimiento de la meta de inflación en 2008, obedeció principalmente al fuerte aumento en los precios de alimentos y los regulados, y no por excesos de demanda en la economía. Los incrementos en los precios de los alimentos se explican, en parte, por factores externos, y en parte por condiciones internas como el clima y acciones de política. Así mismo, en el aumento de los precios de los regulados incidió el fuerte aumento en los precios de los combustibles producto del alza en el precio internacional del petróleo durante el primes semestre del año.

 

El incremento en la inflación en 2008 fue un fenómeno observado en la mayoría de las economías del mundo.

 

El gerente subrayó cómo los incrementos en los precios de los alimentos y el combustible influyeron en el incremento de las expectativas de inflación de los agentes y en la activación de diversos mecanismos de indexación de precios en el país. Así mismo, informó que la Junta  Directiva fijó la meta de inflación para el año 2009 en un rango entre 4,5% y 5,5%  y estableció en 4,0% el punto medio del rango meta de inflación para el año 2010.

 

Se espera que durante 2009 el debilitamiento de la demanda y  los menores precios de los alimentos y los combustibles generen una reducción significativa de la inflación. En la medida que esto vaya ocurriendo, y se mantengan o amplíen los excesos de capacidad instalada, las expectativas deberán ceder aún más.

 

Adicionalmente, se espera que el efecto de la devaluación sobre la inflación sean moderadas por el debilitamiento de la demanda, la flexibilidad cambiaria y la caída observada en los precios internacionales en los bienes básicos.

 

III. Política monetaria

 

El gerente precisó que los principales objetivos de la política monetaria son mantener una inflación baja y estable y contribuir a suavizar el ciclo económico. Por lo tanto dentro del contexto actual de desaceleración económica la tasa de intervención debería disminuir, pero sujeto a una reducción de la inflación y las expectativas de inflación. Es primordial entonces que el menor dinamismo de la demanda y los menores precios internacionales de los alimentos y los combustibles lleve a una reducción significativa en el incremento de los precios de una amplia gama de productos.  Esto abona el terreno para continuar reduciendo las tasas de interés y, por ende, impulsar el crecimiento económico del país.

 

Bogotá, 12 de febrero de 2009