El Gerente General del Banco de la República, José Darío Uribe, presenta “Informe de Política Monetaria y Rendición de Cuentas”

I. Inflación
 
Al concluir 2010 la inflación anual al consumidor fue 3,17%, cifra cercana al punto medio del rango meta de inflación (entre 2% y 4%) fijado por la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR). La fuerte ola invernal durante el último trimestre del año junto con el incremento en los precios internacionales de algunos productos agrícolas y mineros, impactaron los precios de los alimentos y de algunos bienes y servicios regulados, grupos que fueron los principales causantes de la aceleración de la inflación. Las estimaciones sugieren que el choque en el precio de los alimentos resultante de la ola invernal sería transitorio, pero que su efecto puede tardar entre uno y dos trimestres en desaparecer. El efecto del aumento en los precios internacionales sobre los precios de alimentos y regulados podría permanecer por más tiempo, dependiendo de la evolución de la demanda mundial y del comportamiento del tipo de cambio.
  
En el último trimestre de 2010 todos los indicadores de inflación básica que calcula el Banco de la República también se aceleraron, aunque en menor medida que la total. Sin embargo, su nivel es aún bajo, puesto que al finalizar 2010 el promedio de los cinco indicadores de inflación básica se situó en 2.5% y la inflación sin alimentos en 2.8%, en ambos casos situándose en la mitad inferior del rango meta. Como resultado del choque transitorio en el precio de los alimentos, las expectativas de inflación a un año aumentaron y se situaron en la mitad superior del rango meta del presente año. Las de largo plazo (cinco a diez años), medidas con los papeles de deuda pública, superaron el techo del mismo. No obstante, los modelos empleados por el equipo técnico proyectan, con una alta probabilidad, que la inflación culminará 2011 dentro del rango meta de inflación definido para el presente año (entre 2% y 4%). 
 
Aunque en el primer semestre del año los choques transitorios de oferta pueden generar una aceleración de la inflación, en la segunda mitad de 2011 se revertiría esta tendencia, por lo que al finalizar el año la inflación muy probablemente estará cerca del punto medio de dicho rango.
 
II. Crecimiento
 
En cuanto al crecimiento de los principales socios comerciales de Colombia se estima que en 2010 alcanzaron un crecimiento de 3.2% y que para 2011 sea de 3.3%. Al respecto cabe destacar el mejor desempeño reciente de la economía estadounidense que en el cuarto trimestre de 2010  alcanzó un crecimiento trimestral anualizado de 3.2% frente a 2.6% en el tercero, para un total en el año de 2.9%. Se espera que la política de estímulo fiscal y monetario en ese país, aunada a la expansión de las exportaciones, permita mantener esa senda en 2011. 
 
Respecto a la actividad económica en Colombia, en el tercer trimestre de 2010 el PIB creció 3,6% anual, cifra inferior a los pronósticos del equipo técnico. Este débil desempeño obedeció al bajo crecimiento de la inversión y de las exportaciones como resultado de las caídas registradas en la construcción de edificaciones y en las obras civiles, y por factores climáticos que afectaron los volúmenes de ventas externas de algunos productos básicos de origen agrícola y minero. El consumo de los hogares se aceleró, y fue el principal motor de la demanda interna en dicho trimestre. 
 
Para el cuarto trimestre del año la intensidad del invierno pudo haber tenido efectos negativos no sólo en la agricultura, sino también en la inversión en obras civiles, y en ciertas exportaciones de origen minero, las cuales no pudieron ser atendidas por problemas de extracción o de transporte.  Por esta razón, para el último trimestre de 2010 se espera un desempeño de la economía similar al registrado en el tercer trimestre, liderado principalmente por la aceleración en el consumo de los hogares. Así se estima que el crecimiento para el año 2010 pudo haber estado alrededor de 4%.
 
Para 2011 existen varios factores que permiten esperar un crecimiento similar o superior al registrado el año pasado, con lo cual se consolidaría la convergencia de la actividad económica hacia sus niveles sostenibles de largo plazo y se presentarían las condiciones para que la actual política monetaria expansiva tienda hacia una postura más neutral. En primer lugar, el consumo y la inversión continuarían siendo impulsados por tasas de interés reales históricamente bajas y por un crédito que se ha acelerado y se ha reflejado en el incremento del endeudamiento de los hogares y las empresas. Las encuestas sobre la percepción de oferta y demanda de crédito indican que la disponibilidad del mismo puede permanecer e incluso acelerarse para algunos sectores. El mercado laboral, que se viene recuperando desde inicios del año pasado, sería otro factor que seguiría alentando el consumo de los hogares. Finalmente, el gasto adicional del Gobierno para atender la emergencia invernal puede constituir otro factor de estímulo a la demanda interna, y con ello al crecimiento. En el último semestre también finalizan las administraciones públicas locales, periodos en los cuales generalmente se acelera la ejecución del gasto en las regiones. De acuerdo con lo anterior, el equipo técnico estima un crecimiento para el presente año en un rango entre 3.5% y 5.5%, con 4.5% como el valor más probable. Hasta el momento, el sesgo de la proyección está hacia la mitad inferior de dicho rango.
 
III. Conclusión
 
En síntesis, el incremento de la inflación durante el último trimestre de 2010 fue básicamente el resultado en un choque de oferta, debido al efecto del invierno sobre el abastecimiento de alimentos a nivel nacional. Este tipo de fenómenos tiene un carácter transitorio, pues la producción agrícola tenderá a recuperarse a medida que las condiciones climáticas se normalicen. Si bien existe alto nivel de incertidumbre, a nivel internacional  se prevé que nuestros principales socios comerciales continúen la senda de recuperación que lograron el año pasado,  lo cual será un factor favorable para el país, al generar una mayor demanda por nuestras exportaciones y favorecer los términos de intercambio.  Respecto a la actividad interna, en el tercer trimestre, se observó cierta desaceleración frente a los trimestres anteriores, como resultado de un lento crecimiento de la inversión y las exportaciones, que el mayor crecimiento del consumo de los hogares logró compensar en alguna medida.  Para el cuarto trimestre se estima que la economía pudo haber crecido a un ritmo similar al del tercero, debido al efecto negativo que el invierno pudo haber tenido sobre la agricultura y algunas exportaciones de origen minero. De esta forma el crecimiento económico de 2010 probablemente estuvo alrededor del 4%. 
 
Para el año 2011 se identifican factores positivos que contribuirán a la consolidación de la recuperación económica, tales como el fortalecimiento del consumo y la inversión estimulados por las bajas tasa de interés y la abundancia de crédito; la recuperación del mercado laboral reflejado en las progresiva reducción de la tasa de desempleo; y los programas de gasto público para atender la emergencia invernal.
 
En el contexto descrito,  la JDBR en su pasada sesión del 31 de enero decidió mantener inalteradas las tasas de interés. No obstante, como lo señaló en su comunicado, si la economía continúa por la senda de crecimiento esperada, o las expectativas de inflación muestran señales de desviarse de la metas, se conformarían las condiciones que hagan necesario retirar gradualmente el estímulo monetario con el fin de afianzar el crecimiento sostenido de la producción y el empleo.
 
Bogotá, febrero 4 de 2011 (1:15 p.m.)
01:15 p.m.