Informe al Congreso - Julio de 2002

El Informe que se presenta al Honorable Congreso de la República analiza el comportamiento de la economía colombiana y la política macroeconómica ejecutada durante el primer semestre del 2002. La actividad económica continuó exhibiendo un bajo dinamismo en este período, si bien se vio un repunte en el segundo trimestre del año. Este comportamiento se asocia con factores externos e internos. Entre los primeros se destacan el deterioro de los términos de intercambio y de la demanda externa, vinculado con el desempeño de la economía mundial. Como consecuencia de lo anterior, el desempleo, aunque se ha venido reduciendo y la ocupación ha aumentado, se mantuvo en niveles elevados. La inflación anual descendió en los primeros cuatro meses del año en curso en respuesta al exceso de capacidad que aún registra la economía, la estabilidad cambiaria y la credibilidad de la política monetaria y de sus metas. En el mes de junio, se evidenció un aumento de la inflación, como consecuencia de un alza de los precios de los alimentos, que se espera sea de carácter temporal. 

Las nuevas proyecciones del Gobierno arrojan un crecimiento de la economía de 1,5% para el año 2002, aunque una recuperación más acelerada de la economía mundial podría llevarlo al 2%. Por su parte, se espera que la inflación siga en una trayectoria compatible con el cumplimiento de la meta del 6%, establecida para el presente año. 

En este Informe al Congreso el principal motivo de reflexión es el papel de la política monetaria en el crecimiento y la inflación, con algunas notas de carácter analítico y otras que hacen referencia a la experiencia colombiana de los últimos años. La idea central es que la economía colombiana presenta dos tipos de debilidades. La primera tiene que ver con el crecimiento del producto potencial, el cual parece haber disminuido en las dos últimas décadas. La segunda, se refiere al bajo crecimiento del gasto agregado, lo que lleva a que la economía funcione por debajo de su capacidad. La política monetaria ha impedido un deterioro mayor del crecimiento potencial, al reducir el nivel y la volatilidad de la inflación, mejorando la eficiencia en la asignación de recursos y las decisiones de ahorro e inversión. Al mismo tiempo, ha buscado tener un impacto positivo sobre el gasto agregado, disminuyendo las tasas de interés y suministrando liquidez abundante para el consumo y la inversión de los hogares y las empresas. 

El Informe también analiza la política macroeconómica adelantada en 2002. El manejo de la política monetaria, que puede caracterizarse como contracíclica y expansiva, buscó el mayor crecimiento posible de la economía, manteniendo su compromiso con el cumplimiento de la meta de inflación. La situación cambiaria, durante los primeros meses de este año, presentó oscilaciones sustanciales. El comportamiento revaluacionista en los primeros meses estuvo afectado por el bajo nivel de las tasas de interés externas, por el prefinanciamiento que el sector público obtuvo en el exterior durante 2001, por las expectativas sobre la monetización de divisas del Gobierno en el presente año y por la necesidad de los Fondos de Pensiones de reducir la exposición de su portafolio en moneda extranjera. Sin embargo, las nuevas condiciones de los mercados financieros externos y el canje de deuda externa por interna realizado a partir de mayo por el Gobierno produjeron un vuelco en las tendencias de la devaluación. Adicionalmente, la crisis financiera en Argentina, Brasil y Uruguay, y la situación económica de Venezuela, han llevado a una reducción en la oferta de divisas en el mercado colombiano, lo cual también ha contribuido a presionar la tasa de cambio. En el frente fiscal, en los primeros tres meses de 2002 se registró un déficit del sector público consolidado similar al observado en el mismo período del año anterior. El Informe enfatiza nuevamente en la necesidad de continuar el proceso de ajuste de las cuentas del gobierno para garantizar la sostenibilidad de la deuda pública y mantener el flujo de capital en moneda extranjera. 

El informe finaliza con la presentación de la evolución de las reservas internacionales y la situación financiera del Banco de la República. Las nuevas proyecciones de los ingresos, que tienen en cuenta los efectos de la devaluación del dólar frente a otras monedas, permiten prever que las utilidades del Banco en 2002 serán superiores a las proyectadas en el Informe presentado al Congreso en marzo. Sin embargo, este resultado dependerá de la evolución de las Tasa de cambio del euro y el yen. 

Bogotá, D. C.