Total normalidad en el Banco de la República durante el cambio de milenio

Las operaciones del Banco de la República con el sistema financiero se iniciaron hoy en condiciones de absoluta normalidad. Todos los equipos y sistemas de información recomenzaron actividades sin ningún inconveniente.

El sábado 1 de enero del 2000 el Banco de la República realizó pruebas internas de compatibilidad año 2000 a nivel nacional a los sistemas críticos que soportan la misión del Banco. Todas las pruebas tuvieron resultados exitosos.

De igual forma, el mismo día, un grupo de entidades del sector financiero efectuó pruebas de conexión, operación y consulta de saldos a los sistemas y servicios ofrecidos por el Banco de la República a las entidades, como es el caso de los sistemas de compensación y liquidación de cheques (CEDEC), el sistema electrónico de negociación (SEN), los sistemas de transferencias electrónica de fondos de alto valor (SEBRA) y de bajo valor (CENIT) y el sistema de administración de los títulos-valor materiales e inmateriales emitidos y/o administrados por el Banco (ATLAS-DCV), con resultados igualmente exitosos.

En lo que respecta a la demanda por liquidez por parte del sistema financiero durante el fin de año, ésta fue, en efecto, superior a lo históricamente observado durante el mes de diciembre. En prevención de eventuales retiros por parte del público, las entidades financieras acudieron a la liquidez del Banco de la República, a través de los cupos de Repos y del apoyo de liquidez creado especialmente para atender las necesidades del cambio de milenio. El saldo total de los Repos al 29 de diciembre de 1999 era de $2.480.732 millones. El saldo del apoyo para el año 2000 al 30 de diciembre de 1999 fue de $284.600 millones.

El crecimiento de los billetes y monedas en circulación a 31 de diciembre de 1999 fue de 31% con respecto al nivel del año pasado, lo cual implica un crecimiento real bastante superior al históricamente observado. Sin embargo, el Banco de la República estuvo preparado desde tiempo atrás para proveer al sector financiero y al público en general niveles aún mayores de efectivo y, aunque la demanda por éste fue superior a la observada históricamente, se mantuvo en niveles manejables que indican que los depositantes y ahorradores mantuvieron su confianza en la preparación del sector financiero y del país en general para superar exitosamente la problemática del cambio de milenio.

El adecuado suministro de liquidez por parte del Banco de la República, la preparación de las entidades financieras y la confianza por parte del público, permitieron una transición al año 2000 sin ningún inconveniente para el sector financiero colombiano.