El Banco de la República presenta el Informe Trimestral sobre Inflación de septiembre de 2001

Al cierre del tercer trimestre del año 2001, la inflación anual al consumidor fue de 8,0%, conservando un nivel muy similar al registrado al finalizar el segundo trimestre de este año (7.9%). El dato de septiembre de este año es inferior en 1,2 puntos porcentuales al de igual mes del año anterior, siendo además el registro más bajo para un septiembre desde el año 1970.

 

La inflación acumulada en el tercer trimestre de este año (0,6%) fue idéntica a la observada el mismo trimestre del año pasado y mucho menor que la observada en el primero y segundo trimestres, reflejando el patrón estacional de la inflación colombiana. Dicha estacionalidad se ha reforzado en los últimos dos años hasta tal punto que cerca del 60% de la inflación anual ha ocurrido en el primer trimestre.

 

Las proyecciones efectuadas por la Subgerencia de Estudios Económicos del Banco de la República (SGEE) sugieren que existe una alta probabilidad de que la inflación termine el presente año cerca del 8%, cumpliendo la meta de inflación. Así mismo, la senda central del modelo de mecanismos de transmisión con información a septiembre indica que la inflación promedio durante el cuarto trimestre del 2002 será de 5,5%, una cifra similar a la pronosticada con información a junio (5,3%).

 

De acuerdo con la senda central del modelo de mecanismos de transmisión, la inflación del IPC sin alimentos se situará en 6,8% en el cuarto trimestre de este año y en 4,4% en el cuarto trimestre de 2002. La proyección al cuarto trimestre de este año es similar a la efectuada para el promedio de los tres indicadores actualmente utilizados por la SGEE con métodos alternativos. De acuerdo con ella, la inflación básica a diciembre de 2001 será de 6,5%.

 

A partir de los indicadores del sector real disponibles a la fecha, es posible esperar un crecimiento del PIB, para el tercer trimestre, no muy diferente del registrado en trimestres anteriores. Tal apreciación se basa en la estabilidad que exhiben variables como las exportaciones no tradicionales a este mismo mes y el consumo de energía eléctrica a septiembre entre otras. Adicionalmente, el incremento en la producción de petróleo gracias a la reactivación de Caño Limón entre julio y septiembre, podría compensar el debilitamiento en la producción de algunos otros sectores como el industrial. Para lo que resta del año, las perspectivas de crecimiento son menos optimistas que las expresadas en informes anteriores a raíz de los acontecimientos externos recientes, de la importante caída en los precios del petróleo y del café en los últimos meses y del poco promisorio comportamiento de los indicadores de pedidos de la industria y de las expectativas de situación económica de los empresarios de este sector. Estos factores hacen prever un crecimiento, para todo el año 2001, inferior al contemplado en la actual meta de crecimiento del gobierno (2,4%).

 

 

Respecto al próximo año, muy probablemente la economía se resentirá si la desaceleración de la economía mundial resulta acentuada y duradera y, si además, los problemas de seguridad interna no diminuyen. Más aún cuando lo anterior puede ir acompañado de un crecimiento mínimo o nulo de las economías de Venezuela y Ecuador, cuyas demandas, hasta ahora, han sido un importante motor de la producción industrial doméstica. Todas estas circunstancias podrían disminuir el efecto positivo sobre la actividad económica de la reducción en las tasas de interés internas y externas.

 

El buen desempeño de la inflación permitió que el Banco de la República adelantara varias acciones encaminadas a garantizar amplia liquidez al mercado durante el tercer trimestre del año, dentro de las que sobresalen tres reducciones a la estructura de tasas de intervención por 200 puntos básicos en conjunto.

 

Además de la reducción de las tasas de interés de intervención, en septiembre la Junta Directiva del Banco de la República adelantó una estrategia de incremento de la liquidez mediante la autorización de compras permanentes de títulos TES, habiéndose efectuado $60 mil millones hasta el 12 de octubre. Adicionalmente, se incrementó el monto de subastas de opciones para la acumulación de reservas internacionales, pasando el monto aprobado de US$90 millones en el segundo trimestre a US$210 millones en el tercer trimestre. De este monto, sin embargo, sólo se ejercieron US$130 millones en julio y septiembre.

 

Siguiendo la reducción de las tasas de intervención, se observó una disminución importante en las tasas de interés del mercado, tanto activas como pasivas. En articular, la tasa interbancaria promedio en septiembre fue de 9,3%, inferior en 2,1 puntos porcentuales a la de junio. Así mismo, la tasa pasiva se situó en 11,9%, reduciéndose en 0,8 puntos porcentuales frente a su nivel de junio. Finalmente, la tasa activa promedio calculada por el Banco de la República disminuyó en 0,1 puntos porcentuales en estos tres últimos meses, situándose en 18,5% en septiembre.

 

El ejercicio de proyección de la inflación confirma la alta probabilidad de cumplir la meta de inflación confirma la alta probabilidad de cumplir la meta de inflación del 8% y sugiere que la meta de inflación del 6% al finalizar el año 2002 es factible. Sin embargo, la incertidumbre que rodea estos escenarios es alta si se tienen en cuenta los siguientes factores: 1) el reciente incremento en la inflación anual de alimentos y la posibilidad de que esta tendencia se extienda el próximo año dada la alta probabilidad de que se presente un fenómeno de “El Niño”; 2) el menor grado de estabilidad cambiaria que puede presentarse el próximo año dado el incremento previsto en el déficit en cuenta corriente y las dificultades que puede enfrentar el gobierno para financiar el déficit fiscal a raíz de la actual incertidumbre internacional; y 3) el hecho de que las expectativas de inflación en Colombia siguen teniendo un componente adaptativo importante, reflejado especialmente en los contratos laborales, por lo cual la inflación todavía presenta un alto grado de inercia.

 

De todas maneras, los indicadores de actividad productiva continúan mostrando un ritmo de crecimiento bajo, aunque estable, en el país y las nuevas proyecciones de desempeño de la economía mundial sugieren una desaceleración más intensa de lo esperado inicialmente. Estas circunstancias reducen las presiones inflacionarias que eventualmente pudieran presentarse el próximo año.

 

La reducción de las expectativas de inflación es un hecho clave para garantizar una reducción significativa de la inflación el próximo año, dada la importancia que tradicionalmente han tenido los mecanismos de indización en Colombia. Un hecho preocupante al respecto es la forma como se están pactando en la actualidad la mayoría de los reajustes salariales en las convenciones colectivas de trabajo para los próximos des años, los cuales siguen vinculados automáticamente a la inflación pasada, en algunos casos adicionada en varios puntos.

 

Dado todo lo anterior, la Junta Directiva en su reunión del 12 de octubre, decidió continuar con su estrategia de adelantar la liquidez permanente suministrada a la economía mediante la compra definitiva de TES, adicionando a los $ 60 mil millones otorgados hasta esta fecha, otros $ 100 mil millones para ser entregados hasta finales del mes de noviembre. Con el mimo propósito, el Banco convocará a una subasta de opciones para acumulación de reservas internacionales por US$ 140 millones. Igualmente, la Junta decidió disminuir en 25 puntos básicos todas las tasas de interés de intervención del Banco a partir del 16 de octubre de 2001, con lo cual estas quedan así: 13,25% para la lombarda de expansión, 6,75% para la lombarda de contracción, 9,25% para la subasta de expansión y 8,25% para la subasta de contracción. La Junta espera que, con estas medidas, se presenten mayores caídas en las tasas de interés de mercado.

 

Bogotá, octubre 30, 2001