Caldas, I semestre de 2006

Autor o Editor
Alberto Gómez, Jaime O. Álvarez, Pablo E. González, Liliana R. Damián

Gracias al esfuerzo compartido entre el Banco de la República y el DANE, con el apoyo y la decidida participación de entidades como la Cámara de Comercio de Manizales, la DIAN y el Comité Departamental de Cafeteros de Caldas, investigadores y demás usuarios han venido contando semestralmente con un compendio de indicadores básicos, comparables con el resto de regiones del país. Para la presente entrega el Comité Directivo Nacional del ICER, decidió realizar algunos cambios metodológicos al documento, con el fin de ofrecer una mayor variedad de cuadros y gráficos, así como una síntesis del comportamiento de las principales variables económicas del Departamento. 

 

Algunas conclusiones generales sobre los resultados de la economía de Caldas al cierre del primer semestre de 2006, y que se detallan en el capítulo dos, permiten destacar como hechos positivos el aumento de las exportaciones no tradicionales, lideradas por las agrupaciones de maquinaria y equipo, y alimentos y bebidas; la dinámica de las importaciones de bienes duraderos realizadas por los distintos agentes económicos, a lo que se sumó la inversión neta, jalonada por la constitución y reforma de sociedades durante el periodo; el movimiento del sistema financiero, el cual señaló crecimientos en las cuentas pasivas y una notoria expansión en las colocaciones, que como en el resto del país, se concentraron en un alto porcentaje en los créditos de consumo; y finalmente la situación fiscal y tributaria. Cabe señalar además, el comportamiento favorable mostrado por la inflación en la capital caldense, al lograr disminuciones significativas a lo largo del período analizado. 

 

Por el contrario, el nivel de desempleo sigue siendo alto en el conjunto urbano Manizales-Villamaría, con la particularidad de que tanto la oferta como la demanda de mano de obra disminuyen y los inactivos se incrementan. De igual manera, la caficultura presentó un panorama poco alentador frente a los seis primeros meses de 2005, manifestado en la caída del pronóstico de la cosecha cafetera, y una leve reducción en los precios internacionales del grano.